Texto: MSc: Vilma Vilena Hernández Vázquez (Periodista)
El Día Internacional de los Derechos Humanos, la comunidad internacional lo conmemora cada 10 de diciembre, en reconocimiento a las luchas que durante años han venido desplegando en el mundo diferentes colectivos en contra de las impunidades y en favor de la verdad y la justicia. La declaración oficial del Día de los Derechos Humanos se produjo en el año 1950 como norma común de conducta para todos los pueblos y naciones, hacia la cual los individuos y las sociedades debían esforzarse por adoptar medidas progresivas, nacionales e internacionales, para lograr su reconocimiento y observancia universales y efectivos.
Los Derechos Humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de raza, sexo, nacionalidad, origen étnico, lengua, religión o cualquier otra condición social, cultural o política. Los derechos humanos son elementos esenciales en la vida de cualquier persona, pues fomentan su amplio desarrollo, brindándonos garantías ante la justicia, la libertad de religión, el derecho a vivir en un ambiente sano, de forma igualitaria, saludable y plena.
En todo sentido, los Derechos Humanos tienen principios básicos que deben ser inviolables, como el derecho a la nacionalidad, a la libertad, a la seguridad jurídica, a la asistencia consular y a la protección de la unidad familiar, entre otros derechos inalienables de los que no se puede privar al ser humano. Esta celebración a nivel mundial es siempre una ocasión para honrar uno de los compromisos globales más revolucionarios: la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
