La tercera edad trae consigo retos importantes, pero también ofrece múltiples oportunidades para vivir con plenitud y aprovechar al máximo esta etapa de la vida.
El aislamiento social es uno de los desafíos que enfrentan algunos ancianos, especialmente aquellos que viven solos o cuyos familiares han emigrado. La falta de actividades recreativas adaptadas a este grupo etario y la ausencia de espacios de socialización adecuados pueden afectar su bienestar emocional y mental.
Posibilidades y oportunidades de la tercera edad en Cuba
En Cuba existen diversas iniciativas y oportunidades para que las personas mayores disfruten de una vejez activa y plena.
El país cuenta con programas de atención a la tercera edad que incluyen círculos de abuelos, consultas especializadas y programas de rehabilitación. Los círculos de abuelos, por ejemplo, fomentan el ejercicio físico a través de actividades como caminatas, gimnasia y tai chi, promoviendo un envejecimiento saludable.
La medicina natural y tradicional también juega un papel relevante en el bienestar de los adultos mayores, brindando alternativas para el manejo del dolor y otras afecciones comunes en esta etapa de la vida.
Participación social y cultural
Lejos de ser una etapa de pasividad, la tercera edad es un momento propicio para el aprendizaje y la integración social. En muchas comunidades, los adultos mayores participan en talleres de manualidades, música, teatro y danza, lo que les permite desarrollar nuevas habilidades y fortalecer sus relaciones interpersonales.
El acceso a la educación también es una posibilidad en Cuba. La Universidad del Adulto Mayor, presente en varias provincias, ofrece cursos diseñados para enriquecer el conocimiento y estimular la participación social de las personas mayores.
Contribución a la sociedad
Los adultos mayores en Cuba pueden desempeñar un rol activo en la sociedad. Muchas personas jubiladas encuentran nuevas formas de contribuir, ya sea como cuidadores de sus nietos, voluntarios en sus comunidades o transmitiendo conocimientos y experiencias a las nuevas generaciones. La sabiduría acumulada con los años es un recurso valioso que puede aprovecharse en diferentes ámbitos.
Además, el emprendimiento en la tercera edad está tomando fuerza. Algunos jubilados han encontrado en pequeños negocios, como la artesanía o la prestación de servicios gastronómicos, una forma de generar ingresos adicionales y mantenerse activos.
Un cambio de mentalidad
Para que la tercera edad se viva con calidad y plenitud, es necesario cambiar la percepción sobre el envejecimiento. La vejez no debe verse como el final de la vida productiva, sino como una etapa de nuevas oportunidades. La sociedad en su conjunto debe fomentar un ambiente inclusivo, donde se valore y respete a los adultos mayores.
La clave está en promover un envejecimiento activo, apoyado en la educación, la salud, el ejercicio y la integración social. Solo así se garantizará que la tercera edad sea sinónimo de dignidad, bienestar y disfrute.
En Cuba, donde la familia y la comunidad desempeñan un papel esencial, es fundamental seguir desarrollando políticas y estrategias que garanticen el bienestar de los adultos mayores. Con el apoyo adecuado y una actitud positiva, envejecer puede ser una experiencia llena de aprendizajes, alegrías y nuevas oportunidades para crecer y disfrutar.
En Canal Educativo hemos producido y transmitido varios programas televisivos dedicados especialmente a la tercera edad. Uno de ellos es “A nuestra edad”. Puedes verlo en nuestro canal de Youtube: